Decálogo de supervivencia
Resumen
En el éxito profesional influyen muchos factores, algunos no dependen de ti, pero vamos a hablar y tratar los que te pueden ayudar a crecer y dependen cien por ciento de ti.
Éxito en el crecimiento profesional. Hablemos del decálogo:
1 – Aprende las reglas del juego.
Cada organización tiene sus reglas, sus formas, sus costumbres y sus ritos. Aprenderlas y ponerlas en práctica es un asunto no solo de supervivencia, lo es de inteligencia. Si no las conoces, jugaras a otro juego distinto al de tu empresa.
2 – Cuida tu marca personal.
¿Quieres que cuando no estás presente los demás hablen bien de ti como profesional? ¿Lo que tú crees de ti es lo que los demás creen? Trabaja tu marca personal. Elementos de tu marca personal:
- Rinde por encima de la expectativa.
- Madurez. Acepta la responsabilidad de las cosas que te ocurren, no eches balones fuera.
- Sé fácil. Que tratar contigo sea placentero y agradable. Sé estable en tu carácter.
- Sé leal. Atrévete con tu honestidad a que tu jefe sepa que tu criterio, tu opinión, cierta o errada, es honesta y sincera, aún si eso significa llevarle la contraria.
- Sé concreto, ser difuso no ayuda. Ve a lo que hay que hacer y hazlo, sin dar tantas vueltas.
- Domina tu tema. Busca estar al día, investigar, estudiar e innovar en tu área de trabajo. De esta forma serás un referente en el campo que te haya tocado.
- Alto nivel de motivación. Que tu motivación no solo se vea, se contagie a los demás. Sé un motor, no un ancla.
- Cuida tu marca personal por encima de todo. Es difícil y lleva tiempo construir una marca personal positiva, pero es muy fácil y rápido destruirla en un instante. Que todos tus actos, desde los más importantes hasta los más sencillos, hablen bien de ti.
3 – Usa tus objetivos para darte dirección.
Recuerda, los objetivos no están para ser alcanzando sino para dar dirección. El objetivo puede cambiar de un día a otro. Si tienes claros los objetivos sabrás en qué dirección tienes que ir.
4 – Gana la pelea del tiempo:
La falta de tiempo no puede convertirse en la excusa perfecta. Aprende a planificar. Cuando estés en una tarea, dedícate a ella, la dispersión es el peor enemigo de la planificación.
5 – Persuade e influye.
No uses el poder para imponer tu criterio, ganarás autoridad personal en la medida que convenzas más que utilizar la autoridad del puesto. Utiliza más el liderazgo lateral (el de la autoridad personal) más que el de la jerarquía (el de la autoridad por posición).
6 – Aprende a navegar por la matriz.
Inteligencia relacional e inteligencia matricial. Entiende el quién es quién dentro de la organización y aprende a establecer buenas relaciones. Así, en un momento dado, te moverás más rápido en la empresa a la hora de buscar apoyos, ayuda, información, etc.
7 – No seas “esqueroso”.
Si eres de los que a menudo están “es qué esto no está bien” “es qué se podría haber hecho así” “es qué los demás…” deja esa costumbre, no expliques las razones de lo que ya pasó, ayuda a buscar soluciones y que lo que ocurrió no vuelva a pasar. Las excusas sirven de poco.
8 – Acierta con la comunicación.
Aprende qué hay que comunicar, cómo, cuándo, a quién, en qué formato, de qué forma.
9 – Sé internacional.
No seas localista, el mundo es tu objetivo y el de tu empresa. Por eso debes cambiar tu visión e interés. No solo aprender idiomas, también conocer otras culturas, otras visiones.
10 – Dale visibilidad a tu trabajo.
Intenta lograr que tu trabajo transcienda de ti mismo. Darle relevancia. Que los demás sepan qué haces, cómo lo haces y la importancia dentro de su ámbito de lo que haces. Hazte el director de marketing de tu trabajo.
Cuestionario de aprendizaje
¿Conoces las reglas de tu empresa? ¿Qué valoran y qué no?
¿Conoces la matriz de relaciones que tienes que establecer para buscar la información, la ayuda o el apoyo que necesitas para tener éxito en tu trabajo?
¿Pones excusas con frecuencia? ¿Asumes tu responsabilidad en las cosas que haces, en las decisiones que tomas?
¿Eres de los que busca convencer a los demás o haces con frecuencia uso de tu autoridad jerárquica para “llevarte el gato al agua”?
¿La imagen que tienen de ti tus colaboradores, compañeros o jefe es el de una persona animosa, motivada? ¿A los demás les gusta trabajar contigo o lo hacen porque no queda otro remedio? ¿Si cambiaras de organización crees que habría otros a los que les gustaría trabajar contigo?
Reflexión
El éxito profesional depende más de ti de lo que tú crees. No es la suerte la que influye en tu futuro (aunque es un factor real, importante, pero no depende de ti). El crecimiento profesional depende de cómo juegues tus cartas.
Conoce la empresa y aprende a moverte en ella.
Pregunta
¿Crees que el crecer en una empresa depende de factores externos o de ti mismo?
¿Eres de los que piensa que tener éxito en tu puesto de trabajo es cosa de suerte o puedo influir en ellos?